6 feb 2010
INJERTOS
......................................................Autor imagen: Anahi Garcia V.
.
He injertado en mis ojos el vacío,
las horas de diciembre desnudas de pupilas,
pero conservan la memoria intacta
de un tiempo de rayuela, sin miedo en nuestras bocas,
sin relojes cosidos al futuro.
Sonámbula se filtra mi niñez a través de mis párpados
reflejando en mis labios un brillo de inocencia,
rompiendo el cansancio de sombras subterráneas,
el frío de los días sin aliento
tras la cristalina transparencia de mis ojos.
Ya no cuelgan silencios de mis manos
porque sé que la noche no rasga las raíces
aunque vierta en mi sangre la inútil curvatura de la herida
.......................................................y el aroma del llanto.
Ahora sé que hay minutos tras el tiempo,
y es como si respirase la esperanza.
Créeme si te digo
que no hay injertos que colmen de verdades
el pulso del recuerdo cosido a mi pasado
© Ana Villalobos Carballo
..03/02/2010
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He injertado en mis ojos el vacío,
las horas de diciembre desnudas de pupilas,
pero conservan la memoria intacta
de un tiempo de rayuela, sin miedo en nuestras bocas,
sin relojes cosidos al futuro.
Sonámbula se filtra mi niñez a través de mis párpados
reflejando en mis labios un brillo de inocencia,
rompiendo el cansancio de sombras subterráneas,
el frío de los días sin aliento
tras la cristalina transparencia de mis ojos.
Ya no cuelgan silencios de mis manos
porque sé que la noche no rasga las raíces
aunque vierta en mi sangre la inútil curvatura de la herida
.......................................................y el aroma del llanto.
Ahora sé que hay minutos tras el tiempo,
y es como si respirase la esperanza.
Créeme si te digo
que no hay injertos que colmen de verdades
el pulso del recuerdo cosido a mi pasado
© Ana Villalobos Carballo
..03/02/2010
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Etiquetas:
POEMAS. Ana Villalobos Carballo
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25 comentarios:
Manu, lo siento no sé porqué no funciona. La única forma que he encontrado de publicar tu comentario es hacerlo con mi perfil, así que lo he eliminado.
Inténtalo más tarde u otro día a ver si se puede.
Gracias de todas formas
Un beso
Ana
Hola Ana,
vuelvo a dejarte el comentario, espero que esta vez funcione.
Más o menos te decía que me encanta volver a leerte después de este tiempo de abandono, que tus versos siempre profundos y de gran sensibilidad se hacen muy cercanos
Es verdad, tienes razón, ningún injerto puede tapar todos los recuerdos y las certezas que habitan en nuestro pasado, y mirar la vida con la inocencia y transparencia con que lo haciamos de niños siempre nos devuelve la esperanza, esa que se va perdiendo con el paso de los años.
"Ahora sé que hay minutos tras el tiempo/y es como si respirase la esperanza" Especialmente estos versos me parece que dicen mucho y son muy hermosos.
Muchos besos
Manu
Paso muchísimo por tu blog aunque no deje huella,una mala costumbre.
No te puedes imaginar cómo me impactan estos versos y no me he podido resistir a dejarte unas palabras. Chiquilla, con qué fuerza empiezas el año; los injertos algunas veces son necesarios pero nunca podrán ocultar los buenos recuerdos. Te quiero mucho. Espero que nos veamos pronto.
Lucía
Muchas gracias a los dos por el esfuerzo no sólo de leerme si de volver para dejar un nuevo comentario. No me preguntéis qué es lo que he hecho pero parece que ya funciona.
Manu, gracias, siempre consigues ponerme colorada. Tus palabras son demasiado generosas y tu cariño también.
Un beso grande que te llegue al corazón
Ana
Querida Lucía, los recuerdos de la niñez y el cariño de los buenos amigos es una de esas cosas que ningún injerto, ni ninguna herida pueden ocultar, ni borrar.
Gracias, muchas gracias, por volver a pasar para dejarme tus palabras y tu cariño.
Besos mil que te llegue al corazón
Ana
Ana, brutal poema. Sinceridad absoluta que procede de la madurez del que sabe hasta dónde llega la piel.
Un abrazo,
Laura
Inmenso Ana.
La vida en sus tres tiempos.
Preciosas imágenes donde cualquier memoria puede mirarse.
Los versos finales son maravillosos.
Un beso Ana, a tu gran corazón y a tu poesía.
Me alegra verte.
Te me cuidas mucho.
Felicidades, Ana. Un placer y un privilegio compartir tu bitácora. Con un abrazo.
Salud.
Julio G. Alonso
Muchas gracias, Laura, tu siemmpre tan acertada.
Un beso que te llegue al corazón
Ana
Muchas gracias, Leni, por la calidez de tus palabras. Me alegra muchísimo que te haya gustado.
Un beso que te llegue al corazón
Ana
El privilegio, Julio, es mío de encontrarte paseando por mi pequeño espacio.
Un beso que te llegue al corazón
Ana
Querida Ana, no creas que había decidido abandonar estas maravillosas letras que nos regalas, al contrario...
Digamos que mis ocupaciones me han mantenido un poco al margen del fascinante mundo de los blogs y lamento tanto perderme de inmensas entradas tan hermosas como esta...
Acá estoy de regreso y como siempre, encantada de leerte...
Por cierto, que bellos ojos los de la chica de la fotografía...
Los recuerdos... qué hermoso es recordar cierto?y más cuando se trata de nuestra infancia y esa inocencia que no debemos perder del todo...
Te abrazo...!!!
Qué gran verdad, Ana… Decimos, sin saberlo, adiós a la infancia y para sobrevivir lo hacemos a base de injertos propios y ajenos.
¿Qué queda entonces de aquella pequeña flor?
Tu pequeña flor sigue aquí y la podemos ver entre los pétalos de tus versos que albergan la esencia que siempre va contigo.
Me suenan mucho esos bonitos ojos que te acompañan.
Felicidades por tus premios.
Un beso grande.
He de decir que me ha gustado mucho el poema, sus imágenes y el final, redondo.
Felicidades y un saludo.
Muchísimas gracias, Onix, porque sé que siempre que puedes te acercas a este pequeño rincón, no tienes que disculparte yo sé bien del ajetreo cotidiano que nos aleja, en ocasiones, de hacer lo que más nos gustaría.
Gracias por estar hoy junto a mí y a esa mirada de inocencia que albergamos en la niñez y que nunca deberíamos perder.
Un beso grande que te llegue al corazón
Ana
Qué rejuvenecida te veo, Mercedes, jajajajaj. Menos mal, mi querida amiga, que a pesar de los injertos aunque sea en lo más profundo seguimos guardando un poco de inocencia y de buenos recuerdos.
Un beso grande que te llegue al corazón
Ana
PD. espero que tu lucha tenga pronto alguna recompensa
Muchas gracias, José Antonio, me alegra mucho que te hayan gustado estos injertos que no consiguen tapar los buenos recuerdos, ni la mirada ingenua con la que deberíamos mirar con más frecuencia al mundo.
Un beso que te llegue al corazón
Ana
Una poética interesante y degustable, por cierto.
Nos leemos.
Saludos...
No importan cuántos silencios se sellen en el quicio de la boca y cuántos relojes marquen infames las horas que preferíamos cambiar por juegos... si el recuerdo se filtra, es porque hemos sabido retener la inocencia...
Un besote
Muchas gracias, Jorge, por pasarte; me alegra mucho que te hayan gustado estos versos.
Un beso que te llegue al corazón
Ana
Dª Ana, me gusta la gente que firma con su nombre, la gente humilde sin divismo, y me gustan sus palabras y su voz. Creo que me va a gustar usted.
Un saludo, amiga.
He leído con mucho agrado tu blog. Versos con imágenes hermosas e impactantes. Impresionante poema. Te seguiré leyendo.
Saludos
Luis
Andrea, un comentario muy acertado tienes toda la razón. Gracias por pasar y dejarme tus palabras tan certeras.
Un beso que te llegue al corazón
Ana
Muchas gracias,D. García Francés, por tan gentiles palabras. También a mí me gusta la gente hulmide y sencilla.
Un beso que llegue al corazón
Ana
Muchísimas gracias, Luis, por pasar. Me alegra mucho que te haya gustado.
Un beso que te llegue al corazón
Ana
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