con mi constante pena instante, plena,
a donde ni has de oírme ni he de verte.”
Miguel Hernández
Me contengo en el llanto que transcurre en la espiral del naufragio, en este ir y venir a un corazón que muerde sus raíces.
……………………………….Tierra baldía
………………………………………………......son
………………………………………………………………..tus acentos.
Me contiene la noche, que se extiende en la profunda desnudez de este espíritu inquieto que te nombra, y me contengo, me contengo en la palabra que sólo pronuncia silencio.
Tuyas son las vocales que miran desde el renglón torcido de tus calles solitarias.
¿A dónde fue la cadencia del gesto trazado en la ternura?
Duermes en la rigidez de las derrotas y defines la distancia que limita tus caminos.
………………………………Escuece
………………………………………………la belleza
……………………………………………………………….en tus fronteras.
Me contengo en el llanto, en la palabra, me contiene la noche, donde ya no “has de oírme ni he de verte, y me adentro en lugares donde existe el abismo y la nieve.
Pero, en este silencio, aún existe aquella mujer primigenia que alza sus tallos a la luz, proclamando habitarse, y que tu voz no alcanza.
© Ana Villalobos Carballo
16 comentarios:
Realmente precioso. No ha habido contención en la inspiración.
Lo he desfrutado leyendolo.
Un saludo afectuoso.
¡Qué texto, Ana! Es poesía en el límite.
Contención sobre la contención de uno mismo frente al otro.
¡No sabes cómo se entiende y cómo trasciende por la belleza con la que lo escribes!
Besos.
Laura
En mi humilde opinión, Ana, has escrito un gran poema.
Tu poema, en su propia voz, tiene cualidades muy dignas de reseñar, es claro y contundentemente reflexivo; se aprecia un ritmo, una cadencia que el lector agradece, y se disfruta de las ocurrentes y precisas metáforas en las que te regodeas durante todo el poema.
Destaco el final al que se llega de la mano de los versos que le preceden como en un soplo, sin darte cuenta, pues ya dentro del poema la lectura transcurre amena, ágil y equilibrida.
Te felicito y te aplaudo con fuerza, creces Ana, te agigantas y es un honor ser tu amigo.
.
Todas las observaciones que te han hecho las puedo suscribir una a una. Felicidades, Ana, por tan esplédida inspiración.
Salud.
Qué contención más bella Ana. Me sorprendes siempre y me gusta dejarme llevar por la expansión de las emociones con las que nos obsequias.
Para mi también es pura poesía.
Besos.
Muchas gracias por pasar, José Antonio, me alegra mucho que hayas disfrutado con este texto, será que me va bien contenerme, jajaj.
Un beso que te llegue al corazón
Ana
Así es, Laura, contención sobre la contención de uno mismo frente al otro. Eres una buena lectora.
Me alegra mucho que digas que se me entiende porque últimamente me dicen que no me entiendo ni yo, jajja.
Besos que te lleguen al corazón
Ana
Realmente precioso, Ana. Me gustas cuando te contienes y cuando alzas tu voz, no nos prives de ella. Me gusta pasear por las emociones que trasmite tu contención y tu palabra.
Un beso
Manu
Solo belleza puedo evidenciar en esas letras que contienen más que expresiones, son lo más puro de un sentimiento que se deja caer y se demuestra ante quienes disfrutamos inmensamente leerte...
Hermoso Ana...
Saludos...
Muchas gracias, Alonso, por detenerte y sumergirte tan profundamente en este texto. Me alegra mucho que haya sido de tu agrado y lo hayas disfrutado tanto. Gracias por estar.
Un beso que te llegue al corazón
Ana
Una gran alegría encontrarte, Julio. Gracias por pasar y me dejas con la alegría de que te haya gustado.
Un beso que te llegue al corazón
Ana
Gracias, querida amiga, por venir. Me alegra mucho que te hayan gustado estas emociones y que te dejes mecer por ellas.
Un besazo que te llegue al corazón
Ana
Muchas gracias, Manu, por las palabras tan generosas que siempre me regalas. Gracias por estar siempre.
Un beso que te llegue al corazón
Ana
Querida Onix, gracias por tu presencia y por dejarte envolver por estas emociones. Te debo unas cuántas visitas, a tí a los demás compañeros, soy un desastre. Gracias por no olvidarte de este pequeño rincón.
Un beso grande que te llegue al corazón
Ana
Ana
Releo en este intimismo contenido, intenso de añoranzas en la evocación de la belleza, en el dolerse y rebelarse y clamar por la vida cuando se nombra la muerte, lo finito. Agradezco, aprovechando este espacio, tu paso por la bitácora Lucernarios, Ana. Con un abrazo.
Salud.
Julio G. Alonso
Pues desde luego, Julio, lo que está claro es que tu no te has contenido en tu comentario, jajaja. Muchas gracias por la relectura y por ser tan generoso con mis palabras.
Un beso que te llegue al corazón
Ana
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