15 ene 2010

MOMENTOS( en mi memoria)

....................Reflejos; Ana Villalobos Carballo...
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Confieso que del mismo modo que el alma abraza un sueño sin querer dejarlo escapar, siempre abrazo al nuevo año ahogándolo con buenos propósitos, estimulantes proyectos y grandes ilusiones mientras levanto mi copa rebosante de alegrías y tristezas. Pero a este nuevo año no le he pedido nada, le he dejado volar libre sin la opresión de verse obligado a concederme mis deseos, y no ha sido porque el 2009 haya pasado, a un ritmo absolutamente vertiginoso, no habiéndome concedido ni proyectos, ni propósitos, ni siquiera el más tonto de los sueños sino porque, aunque algunas veces me olvide, he aprendido que no hace falta que se cumplan mis sueños, ni tener todo lo que ansío para ser feliz.
Podría decir que el pasado año no ha sido un buen año para mí, nada más comenzar me trajo un problemilla de salud que se llevo al traste más de un proyecto. La primavera me regalo momentos de profunda tristeza cuando mi querida amiga Blanca decidió volar alto, hasta el cielo, y contemplar de cerca una estrella de color azul cobalto, no consiguió alejarse demasiado porque sigue viva en mis recuerdos. Y, después del verano, una nueva tristeza; jamás pensé que un día me iría de mi tierra, no es que Sevilla sea la mejor ciudad del mundo pero es la que me vio nacer y crecer y en la que habitan todos mis recuerdos. Confieso que lloré y eso que entonces no sabía que dice el refrán “a Jaén se llega llorando y se va llorando”.
Pero también podría decir que ha sido un año lleno de momentos felices e inolvidables, de hermosos encuentros poéticos, de volver a la niñez mientras jugaba entre las olas. Este año aprendí que tengo muy buen@s amig@s que no me olvidan a pesar de la distancia. Y estas Navidades las viví con la misma ilusión de cuando era niña a pesar de saber que los Reyes Magos traerían poca cosa. En Nochebuena, gracias a que todavía existen personas de inmensa generosidad, capaces de dar sabiendo que no podrán ser correspondidas y para los que un simple gracias es suficiente, me lleve una gran sorpresa que hizo realidad un imposible.
Así, entre momentos de tristeza y felicidad, de dudas y certezas, ha transcurrido el año. Y es que la vida no es más que eso, una sucesión de momentos algunos de los cuales quisiéramos que permanecieran para siempre con nosotros.
Y ahora, sin motivos, serenamente feliz, así me siento. ¿Qué más puedo pedir?
Gracias por acompañarme en este año que se fue, y os deseo mucha felicidad en este año que ya transitamos.
Algunos momentos hermosos y divertidos para guardar para siempre en la memoria:





























Ana Villalobos Carballo

10 comentarios:

Leni dijo...

Ana...
Es tan hermosa tu mochila...

No hay que pedir nada a un nuevo año,
porque el tiempo no entiende de almanaques.
Sé feliz desde tu memoria hasta donde nuevas experiencias la creen.

Un beso (de los tuyos)
Son tan bonitos allí donde estés¡

Laura Gómez Recas dijo...

16 de enero. Ana, ya ha comenzado otra cuenta atrás. Al final, todo es como dices: ningún tiempo pasado fue mejor (o, peor) porque cuando se mira hacia lo que se fue la mezcolanza es grande.
Menos mal que siempre decidimos recordar los mejores momentos con más fuerza. Eso es lo que has hecho tú con esta galería de fotos.

Sumamos... y seguimos.

Besos, de Laura para ti.

Luisa Arellano dijo...

Transitas el nuevo año con la tranquilidad que da la aceptación de lo vivido. Nada mejor se puede llevar en la maleta.

Aunque, atada por mi tiempo ralo, paso siempre que puedo a leerte y sé cosas tuyas, por eso aunque los comentarios sean parcos, te siento cercana.

Me ha encatando ver mi carilla asomando en el grupo de Itimad por los buenos recuerdos que compartimos de ese día.

Ánimo con Jaén... siempre duelen los cambios, sean a donde sean.

Un beso y mucha suerte y felicidad en toda tu vida.

Ana Villalobos Carballo dijo...

¡Qué alegría encontrarte de nuevo, Leni!
Es verdad, el tiempo no entiende de almanaques. Muchas felicidad para tí también. Y gracias, muchas gracias por estar.

Un beso que te llegue al corazón

Ana

Manu dijo...

Es cierto lo que te dice Leni, tu mochila es muy hermosa, y caminar con ella a cuestas, teniéndola llena de tan buenos recuerdos, seguro que resulta menos costoso.
Sigue regalándonos, Ana, tu palabra y compartiendo tus buenos momentos (y los malos, ¿porqué no?)
Yo, por lo menos,en esta ausencia tan larga de tu palabra he echado mucho de menos ese baile de emociones que caracteriza a tus versos. No te demores tanto.

Besos

Manu

Ana Villalobos Carballo dijo...

Pasa rápido, Laura,y en ocasiones sentimos que corre mucho más rápido. Sobre todo los buenos momentos que siempre parecen que pasan volando. Gracias por estar también presente en estos momentos.

Un beso que te llegue al corazón

Ana

Ana Villalobos Carballo dijo...

Sí, Luisa, ¡que buenos recuerdos! y que pena que te fueras tan pronto. Fijate ya ha pasado casi un año, yo vuelvo a estar entre los finalistas, a ver que pasa el día 14.
Me alegra muchísimo verte por aquí, yo también paso por tu casa de vez en cuando pero la falta de tiempo hace que no deje huella, ya vendrán otros tiempos. Me quedo con ese impulso que me dan tus ánimos.

Besos que te lleguen al corazón

Ana

Ana Villalobos Carballo dijo...

Muchísimas gracias, Manu, por tenerme presente incluso en mis ausencias. Gracias por tus generosas palabras y por estar siermpre presente.

Un beso que te llegue al corazón

Ana

Sara Castelar Lorca dijo...

Qué bonitas, Ana, preciosos recuerdos que te adornan la sonrisa...que no falten nunca.
Un abrazo enorme.
Sara.

Ana Villalobos Carballo dijo...

A veces, Sara, los malos momentos hacen que se nos nublen los buenos recuerdos, por eso hay que seguir siempre en la lucha. Este último año hemos compartido algunos buenos recuerdos y espero que estos sigan creciendo.

Un beso que te llegue al corazón

Ana