6 mar 2009

VOLVERÁN SÍ, VOLVERÁN


Era un sábado hermosamente soleado, de esos que, después de un largo, lluvioso y frío invierno, parece que no fueran nunca a regresar.
En Aznalcázar, el sol lucía alto cuando emprendimos la marcha. La idea partió de Alonso de Molina, se trataba de hacer senderismo 10 km (jajaja) y en cada parada que hiciéramos ir recitando poemas. La propuesta fue muy bien acogida por Lola (la Alcaldesa de Aznalcázar) y todo su joven equipo de gobierno. No quise perderme la invitación, a pesar de estar medio afónica. Andar, después de todo, me viene muy bien pero..., menos mal que los kms se redujeron, y junto a niños, jóvenes, mayores y el frente de juventudes( la tercera edad) llegamos hasta el puente romano y llenamos de versos el sendero y las orillas del Guadiamar .
En aquel día soleado recordé a las golondrinas que, como la primavera, vuelven cada año aunque no queramos. Y deseé que mis sueños e ilusiones fueran como esas golondrinas y, aunque a veces me abandonen y piense que no regresarán, siempre habite en mí la esperanza de que volverán.

VOLVERÁN, SÍ VOLVERÁN
“Volverán las oscuras golondrinas
en tu balcón sus nidos a colgar,
y, otra vez, con el ala a sus cristales
jugando llamarán”
Gustavo Adolfo Bécquer

Hoy no quiero contar mis vértebras ancladas
al giro del dolor
ni las cavilaciones que cubren mis pestañas
ni lágrimas de sal transitando mi verbo.

Hoy vuelvo del silencio
de tanta soledad dormida en la azotea
de tantos tropezones por mi calle empedrada...

y escucho su juego en mis cristales.

Caen los espantapájaros.

Hoy prefiero sembrar el barro en mis balcones
de juncos y retamas,
prender en los tendales su ritual olvidado,
sus gestos de ternura.
Hoy es mejor esperar el roce de sus alas
la desnudez calladamente frágil de un trino
sus plumas de azabache manchadas de ilusiones.

Espero la derrota de mis muros
en esta ingravidez borracha de humedades,
el fulgor de una estrella que regrese mis pasos
a la tierra que vence cicatrices.

Y espero, extendiendo mis manos, descifrar
primaveras que cuelgan de sus nidos,
la memoria invirtiendo los kilómetros
de su itinerario
y su vuelo ,su vuelo en mi ventana.

Espero porque ellas, ellas sí volverán

© Ana Vilalobos Carballo
21 de Febrero de 2009
Junto a Benjamín León, Sara Castelar y una pequeña representación de los que se atrevieron con este senderismo de versos.
Gracias a todos los que hicisteis posible que ese día quede guardado para siempre entre mis buenos recuerdos.






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10 comentarios:

Luisa Arellano dijo...

¡Qué maravilla! me has dejado con los ojos "espampanaos" como decimos por aquí :) Aún no me repongo de la dulce sensación.

Felicidades, Ana.

Manu dijo...

Nos hablas,Ana, nos hablas y nos cuentas de forma sencilla y cercana, los recuerdos que guardas de un hermoso día, y luego nos dejas flotando en la dulzura que nos regalan tus versos. Me gusta, me gusta muchísimo la sensación que me dejan tus versos. No me canso de leerte.

Un beso

Manu

Un beso que te llegue

Alonso de Molina dijo...

Ya ves, embarco y me quedo en tierra, (sigo intentando comprar mi libertad) me hubiera encantado estar con vosotros: Sara, Benjamín, la corporación de Aznalcázar con Lola, la tenaz alcaldesa, al frente y compartir con todos camino, poesía, buen rollito y seguro que algunas otras cosillas sabrosas.

Con envidia y aplausos para esta crónica con poema incluido te mando un fuerte abrazo
.

Diang Lugo dijo...

Claro que volverán, de eso no tengas ni la menor duda...


Hermoso tu poema como los que acostumbras a regalarnos a quienes te leemos con mucho cariño...


Adoro ese poema de Bécquer y el tuyo es una bella continuidad...

Benjamín León dijo...

Fue una ocasión hermosa, llena de poesía y de un recorrido adornado por el verde paisaje de Aznalcázar. Guardo en el corazón esos momentos, Ana, la alegría derramada y la posterior música y baile. Todo fue genial, como para concluir cenando en casa aquella noche, junto a ti y a tu esposo. Gracias por revivirlo.

Un abrazo, Benjamín.

Mónica Angelino dijo...

Sí, seguramente que ellas sí volveran porque tu lo deseas. hermoso poema!
Mónica

mojadopapel dijo...

Ana que casualidad!!!, nosotros en Bejar donde vivo, un grupo de escritores y amantes de la poesía,estamos planeando andar por la ciudad y pararnos en sitios claves, para leer poemas. Me parece una iniciativa fantástica, otra vertiente es hacer senderismo por estos bosques maravillosos de castaños fresnos y pinos que tenemos por aquí en la Sierra de Bejar y leer poemas en ratitos de descanso
No sabía que hicierais senderismo, me encanta.Un beso y gracias por estos poemas maravillosos que salen de dentro.

Laura Gómez Recas dijo...

Bonita experiencia la de compartir los versos y los pasos con parte del pueblo y bajo la bandera de una reivindicación.
El poema, Ana, es excelente. De verdad.

Un beso admirativo!!
Laura

Ana Villalobos Carballo dijo...

jajaj, Luisa, cómo me ha gustado esa expresión (espampanaos). Gracias por tus emociones.

Un beso que te llegue al corazón

Ana

Ana Villalobos Carballo dijo...

Espero que no te canses, Manu, me alegra encontrarte y flotar entre las palabras que me dejas.

Un beso que te llegue al corazón

Ana