de marcas de expresión tejidas a mi rostro
de la nieve jugando con mis sienes
de las manos sin dedos contadores de risas
Voy sumando mis años…
en progresión geométrica se suceden las noches
y convergen mis pasos en el punto
donde sólo me quedan
cuatro lazos con nudos de mi sangre
tres tatuajes de amor entrelazados
dos partos con simientes de una vida
y un adiós de tristeza irreparable
Yo peino mis arrugas mientras sueño
que no se estanca el péndulo del tiempo
y que no se aceleran los instantes
con todas las caricias que en las sombras
se quedaron colgadas de la niebla.
Y soplo mis raíces…
se me enredan los ojos con los sueños
y renazco de la nada,
de polvo de silencio y del olvido.
Voy sumando mis años…
1 comentario:
Sigo paseando por tus emociones y encuentro esta hermosa manera de ver el paso del tiempo, realmente, lo que cuenta no son las arrugas sino renacer cada día como bien dices al final del poema. Vuelve a ser un placer pasear por estas emociones.
Un beso
Manu
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